Colección Parisina: ¡Paris, Je t'aime!

Pendientes (1,5-2 cm) y Broches (4 cm) de FIMO, Precio par de pendienes: 15 €, Precio broche 15€







Inspirarse en  resulta increiblemente fácil. De hecho, no es que busques ideas, sino ellas vienen hacia ti.

Nada más salir del avión me encuentro con una niña de unos ocho añitos vestida de princesa con su vestido pompeso y zapatitos brillantes....¿Habrá vuelto de Disneylandia? o simplemente la moda está presente en los sitios menos esperados y a todas las edades?

Los "chansones" en el taxi hacían aún más romántica la bajada por los Campos Elíseos hasta llegar al hotel. Fue todo un acierto, mi recomendación: Le 123 Elyssee, hotel moderno, con un toque personal y a su vez vanguardista, céntrico, y si eres previsor y lo pillas con adelanto,  la estancia no tiene porque salir cara: Lujo a precio alcanzable.

Estoy en una ciudad donde como turista tienes mucho que hacer y parece que nunca se acaban los "deberes" de un buen guiri.....pero esta vez elegí simplemente disfrutar de la magia y grandeza de esta magnifica ciudad.

La colección Parisina está inspirada por lo tanto en la esencia de los sentidos, la vista, el olfato, el tacto y por supuesto con el gusto.

¿Quien ha estado en Paris y no haya probado el tipico croissant? Este pastelito tan crujiente que se deshace en nuestro paladar, acompañado por un buen cafe con leche, hace un desayuno perfecto en esta metropoli.

Es increiblemente fácil encontrarlos, ya que todavía no se acaba el olor de una pastelería y ya tu nariz percibe otra allá, detras de la esquina, y da igual la marca, todavía no encontré una que me hubiera decepcionado.

Otra gran experiencia es el típico crepe. Tortita gigante pero fina y suave, preparada en una especie de sarten enorme, salada o dulce, tomada en un restaurante o simplemente para llevar. ¡Es una autentica maravilla! Es difícil elegir un relleno preferido, pero ya si estamos, para los atrevidos: relleno de marron glasse. Atipico para los turistas y riquissimo. Para los más clásicos recomiendo mermelada de fresa con chocolate por encima. ¿Te apetece una?

¿Sabíais que en Paris también podemos disfrutar de un museo que agradecerá también nuestro paladar? Si, si existe..... dado que no está en todas las guías  puede quedar desapercibido, pero como una visita alternativa puede resultar muy atractivo: Museo de Chocolate. Ya hace 2000 años a.C. se disfrutaba de este alimento, que dado que era escaso servía como moneda de cambio y solo podían disfrutar de el los reyes, soldados y mercaderes. Posteriormente se le asignaban poderes curativos y hasta que Napoleon no propuso la popularización de este alimento, fue una bebida exclusiva de corte.

En el museo enseñan la historia de chocolate y lo mejor, delante de ti te enseñan como se hacen "praliné", bomboncitos rellenos de lo que sea. De la posterior degustación no hace falta ni hablar....sobran palabras.